PIEZAS ESPECIALES PARA PERSONAS ESPECIALES

Además de nuestras colecciones, en alguna ocasión os hemos hablado de nuestras piezas por encargo. Esta es una de esas ocasiones, un proyecto muy especial para dos personitas más especiales aún, Clara y Mar.

 

 

Clara, hace ya algún tiempo heredó “en vida” un anillo de su madre, una alianza en oro blanco rodeada por una hilera de brillantes. Una cosa increíble, que brilla como los neones de la Gran Vía madrileña y que a Clara le quedaba grande un par de tallas. Lo llevó a arreglar y en la adaptación del anillo a su talla sobraron tres brillantitos que ella guardó cuidadosamente.
Clara es de esa especie de persona que me flipa, se fija en cada detalle, analiza las piezas y las adopta de una forma que en muchas ocasiones se las volvemos a bañar una y otra vez porque no se las quita! Un día me dio en confianza sus tres brillantes y me dijo; sin prisas, haz con ellos lo que quieras, confío plenamente en ti.
Meses después cuando me pude poner a ello, diseñé pensando en ellas un set de piezas con el objetivo de que el anillo de su madre de alguna forma estuviera presente en las tres generaciones y diera lugar a un anillo para Clara y un colgantito en la misma línea para Mar, su pequeña criatura. La idea era tan bonita que una vez fijamos el diseño con ella, algo muy sencillo con un toque vintage que se que tanto le gusta, tardé muy poquito en tenerlo listo.

 

 

Mi objetivo fue en todo momento que aun siendo un brillante fuese una pieza que Clara hiciera suya como un básico, algo esencial, de no quitárselo, porque ¿para qué quieres un brillante si no te lo pones? como decimos nosotros siempre. No queremos tesoros guardados, por eso muchas veces el diseño es decisivo en el uso de la pieza, conozco a Clara muy bien y sabía como lo tenía que hacer para cumplir mi objetivo y funcionó. Así quedó su proyecto, un set de dos piezas, anillo y colgante en oro de 18 quilates y brillantes engastados con tres garras.

 

 

Ahora ella tiene parte de esa herencia de su madre día a día con ella y Mar en unos añitos recibirá su pequeño colgante. Madre e hija con la herencia de la abuela, no es precioso? Pues con esta historia no queremos que nos traigáis todas las joyas rotas o para arreglar ni muchísimo menos, queremos que si tenéis algo valioso guardado que lo saquéis y lo uséis tan como podáis o lo convirtáis en algo que sí usaríais. Y si estáis en posición de dar alguna joya en herencia  no esperéis ni un minuto más, es mucho más bonito compartir las cosas en vida que tenerlas guardadas hasta el final de nuestros días.

 

Pd; Millones de gracias a Clara por cedernos su foto para que le podías poner cara y por confiar en mi para hacer realidad sus deseos 🙂